Cómo y cuándo podar enredaderas

La poda de enredaderas es una parte crucial del mantenimiento del jardín que promueve un crecimiento saludable y flores vibrantes. Cada variedad de enredadera requiere atención específica en cuanto al tiempo y la técnica de poda para optimizar su salud y su floración. Las enredaderas que florecen temprano en la primavera o al principio del verano, como el jazmín y la glicina, generalmente se deben podar justo después de que sus flores se marchiten, lo que prepara la planta para el crecimiento del próximo año.

Por otro lado, plantas como la clemátide, que florece desde finales de primavera hasta el verano, deben podarse a principios de primavera antes de que los brotes se hinchen y comience el crecimiento. Es esencial identificar el tipo de enredadera y su ciclo de floración antes de proceder con la poda. Una poda correcta no solo mantiene la estética y el control del crecimiento de las enredaderas, sino que también elimina los tallos muertos o débiles, facilitando un crecimiento más fuerte y flores más abundantes.

Principios básicos de la poda de vides

La poda de vides es un proceso crítico que garantiza su salud, vigor y productividad. Comprender la técnica correcta y el tiempo oportuno es fundamental para el éxito del cultivo.

Mejor época para podar

Otoño: Después de la caída de las hojas, es un momento idóneo para iniciar la poda, ya que la planta se encuentra en un estado de reposo vegetativo.

Invierno: Es el período más común para la poda. Debe realizarse antes de que la vid entre en la fase de brotación, generalmente hasta finales de invierno.

Herramientas necesarias

• Tijeras de podar: Esenciales para cortes limpios y precisos. Deben estar bien afiladas y desinfectadas.
• Serruchos de poda: Útiles para ramas más gruesas que no pueden ser cortadas con las tijeras.
• Guantes: Para proteger las manos de cortes y rasguños.

Técnicas de poda

La poda de vides es crucial para estructurar la planta y mantener su producción a lo largo del tiempo. Requiere de métodos específicos para cada etapa de vida de la vid.

Poda de formación

La poda de formación se realiza en los primeros años de vida de la vid con el objetivo de darle la estructura deseada. Durante esta etapa, se elige un brote principal fuerte para ser el tronco y se eliminan los demás. Se seleccionan algunas yemas que crecerán como los brazos principales de la vid y se cortan por encima de un par de yemas bien formadas.

• Año 1: Seleccione el brote más fuerte; elimine los demás.
• Año 2: Escoja 2-4 yemas cerca de la base para formar los brazos de la estructura.
• Años siguientes: Continúe formando la estructura de la vid eliminando yemas extras y ramas no deseadas.

Poda de mantenimiento

La poda de mantenimiento se aplica a vides ya formadas para mantener la producción y salud de la planta. Consiste en cortar madera vieja, enferma o improductiva y dejar yemas que producirán los frutos. La cantidad de yemas que se dejan depende de la variedad de la vid y del vigor de la planta.

• Poda larga: Deja varias yemas en cada brazo, adecuada para vides de alta producción de yemas.
• Poda corta: Deja pocas yemas cerca de la base de cada brazo, para vides con alta productividad en yemas basales.

Las herramientas utilizadas deben estar bien afiladas y desinfectadas para realizar cortes limpios y prevenir enfermedades.

Consideraciones especiales

Antes de podar, es fundamental comprender las necesidades específicas según la edad de la vid. La técnica de poda correctamente aplicada puede influir en la salud y la producción de las vides.

Vides jóvenes

Las vides jóvenes requieren un enfoque cuidadoso durante la poda. Se les debe permitir desarrollar un sistema de raíces robusto y un marco fuerte antes de la poda intensiva. Durante los primeros años:

• Establecimiento de la estructura: Esencial para determinar la forma futura de la vid.
• Poda suave: Eliminar solo lo necesario para promover un crecimiento saludable.

Vides viejas

En cambio, las vides viejas pueden necesitar intervenciones más drásticas para mantener su vitalidad. A medida que las vides envejecen:

• Rejuvenecimiento: La poda puede ayudar a estimular nuevo crecimiento en áreas que se han vuelto menos productivas.
• Manejo de enfermedades: La eliminación de partes enfermas o dañadas es crucial para prevenir la propagación de enfermedades.